Lo mejor de los aceites esenciales, cuando son puros y te da garantía de calidad, es que no necesitas ser experto para utilizarlos.
Sin embargo, entendemos que las primeras veces tengas dudas y miedos, por eso, todos los asesores de bienestar de Eterno Veraneante estamos aquí para ayudarte.
Empecemos por una sencillas pautas de seguridad:
Dilución: Siempre diluye los aceites esenciales en un aceite portador antes de aplicarlos sobre la piel. Esto ayuda a prevenir irritaciones o reacciones alérgicas. Recomendamos usar aceites de coco fraccionado porque es inoloro, no mancha la ropa y, además, se mantiene siempre en estado líquido, listo para ser aplicado.
Dilución: Siempre diluye los aceites esenciales en un aceite portador antes de aplicarlos sobre la piel. Esto ayuda a prevenir irritaciones o reacciones alérgicas. Recomendamos usar aceites de coco fraccionado porque es inoloro, no mancha la ropa y, además, se mantiene siempre en estado líquido, listo para ser aplicado.
Prueba de Parche: Antes de aplicar un aceite esencial de forma extensa por primera vez, realiza una prueba de parche en una pequeña área de piel para asegurarte de que no haya reacciones adversas. Esto es especialmente importante si es la primera vez que utilizas un aceite, si tienes la piel especialmente sensible o si lo vas a usar en niños, ancianos o animales domésticos.
Mantén fuera del alcance de los niños: Guarda los aceites esenciales en un lugar seguro, lejos del alcance de los niños.
No utilices aceites cítricos al sol: Los aceites esenciales cítricos, como el de limón, pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol. Evita la exposición directa al sol entre 24 y 48 horas después de su aplicación. O mejor aún, aplícalos en una zona del cuerpo que vaya a estar cubierta por la ropa o el calzado.
Almacenamiento adecuado: Guarda los aceites esenciales en un lugar fresco, lejos de la luz solar directa y en un frasco que no sea ni de plástico ni transparente. Siempre que sea posible, guárdalos en su envase original y asegúrate de que el tapón quede bien cerrado.
Evita el contacto con los ojos y las mucosas: Nunca apliques aceites esenciales directamente en los ojos, los oídos ni en las mucosas. Si esto ocurre accidentalmente, no utilices agua para enjuagarte: simplemente, aplica un poco de aceite de coco alrededor del ojo, encima del párpado o en la zona afectada (nunca dentro del ojo).
Utiliza aceites de calidad: Asegúrate de adquirir aceites esenciales de alta calidad de fuentes confiables. La pureza del aceite influye en su seguridad y eficacia.
Siguiendo estas recomendaciones de seguridad, puedes disfrutar de la experiencia de los aceites esenciales de manera segura y responsable. Recuerda que los asesores de bienestar de Eterno Veraneante estamos aquí para ayudarte.
Contacta con nosotros si quieres adquirir aceites esenciales puros.
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